El pasado domingo 17 de marzo, se han publicado en Facebook una serie de artículos todos ellos con una serie de coincidencias, como si del cumplimiento de una consigna se tratara, procedentes de militantes socialistas que han quedado fuera de las listas al Congreso o al Senado aprobadas por el Federal aun habiendo sido propuestas por sus respectivos comités provinciales. Me referiré a la publicación de nuestra compañera Teresa Alonso.

Tus palabras, Teresa, manifiestan –aunque lo niegues- el mismo desencanto y enfado que las de Susana Díaz cuando manifestaba: “tomo nota”, y que todos los medios de comunicación han calificado como “un aviso a navegantes” y una “división entre Ferraz y Susana”, en relación con los cambios introducidos por el Federal en dichas candidaturas de CÓRDOBA y otras provincias andaluzas. Es más, parece que vuestras palabras suenan a deseo de venganza.

No debieras sentirte molesta por haber sido "apartada" de estas listas (aunque mejor hubiera quedado decir “no haber sido elegida por quien tiene la competencia”), y sí alegrarte por haber sido incluida en la lista de las próximas elecciones municipales aun a pesar de haber sido la primera concejala a quien los servicios jurídicos del ayuntamiento le han tumbado dos propuestas importantes como las sonadas oposiciones a la "bolsa de limpieza" y la tan traída y llevada "valoración de puestos de trabajo" del ayuntamiento que ha contado con el pleno rechazo del funcionariado municipal. No se puede pretender estar en todas las listas de todas las elecciones, ¿no te parece?; hay que dar paso también a otras personas, a caras nuevas aunque Juan Cornejo ironice diciendo que no las conoce.

No salgo de mi asombro cuando te leo que nunca entendiste “las ideas socialistas de ganadores y perdedores" -no sé desde cuándo esas ideas son ideas y son socialistas- porque la verdad es que, aun sin entenderlas, te desenvuelves en ellas como pez en el agua cuando ganas sin dejar hablar a los perdedores en las asambleas de nuestra agrupación, sin darles la posibilidad de defender sus propuestas e ideas, sin ir más lejos, como tú y otros reclamáis al Federal, negándoles el derecho de reunión como si de militantes de segunda clase se tratase, no entregando los borradores de las actas en tiempo y forma, utilizando todas las artimañas posibles (nada democráticas por cierto) para, en definitiva, vencerles, porque sencillamente piensan distinto a como tú piensas y creen en otra forma de hacer socialismo. Pero eso sí, como las personas que actúan como tú estáis acostumbradas a bailar una sevillana en una losa inmediatamente después de espetar vuestro cabreo os ponéis de nuevo al servicio del bien común y del aparato por miedo a que alguien os arrebate lo que ostentáis porque lo creéis vuestro.

En algo lleva razón Antonio Márquez: “¿entonces para qué coño sirven las primarias?”, aunque en rigor a la verdad tendríamos que aclarar que aquí no se trata de primarias sino de unas votaciones de la militancia para elegir a sus candidatos –porque tú nunca pasaste ningunas primarias, ¿verdad?-; votaciones que han terminado desvirtuadas por el Federal haciendo uso de los reglamentos. No sé por tanto por qué nos quejamos; igual lo que tendríamos que criticar es el proceso en sí mismo y que lo que decide la militancia por mayoría no sea finalmente lo que se lleve a cabo, una prueba inequívoca más de la falta de democracia plena en nuestro PSOE actual. Y aunque ya me puedo sorprender de poco, me sorprende tu cinismo al quejarte de que has sido apartada junto con “otr@s compañer@s” como si de un castigo se tratase -te recuerdo que has sido menos votada que otr@s compañer@s que tampoco van en las listas- y sin embargo el día en que Pepe Cantizani obtuvo el mayor número de votos para formar parte de la lista a las elecciones andaluzas por Córdoba (a las que también concurriste y en las que recibiste una bofetada sin manos de tus propios compañeros de agrupación al no salir elegida entre los primeros más votados) el partido en Córdoba se lo cepilló y a ti te pusieron en la lista la número 7; y que yo recuerde y otros muchos compañeros también, tú no saliste en su defensa ni criticaste el proceder para con él. ¿No te parece que estamos en el mismo caso? Así que, compañera Teresa, bonita forma la tuya de hacer socialismo ¿luchando por los intereses de todos los andaluces o por los tuyos propios?
Siempre con un cordial saludo socialista.