……...y el Ayuntamiento oculta que los impagos de Suvilusa han provocado la venta al fondo buitre

E-mail Imprimir PDF
Usar puntuación: / 2
MaloBueno 
A propósito de la noticia anterior sobre la venta de un crédito de Suvilusa con la Caixa que la entidad catalana ha vendido a un fondo buitre según información facilitada por el Ayuntamiento, el concejal no adscrito Vicente Dalda ha señalado esta mañana que “hay un pequeño matiz” que el Consistorio oculta.

Y es que según denuncia la culpa de que la Caixa haya vendido al fondo el préstamo hipotecario que tenía con la empresa municipal Suelo y Vivienda de Lucena (Suvilusa) es de la propia Suvilusa por morosa, con especial responsabilidad de su consejera delegada y concejal de Hacienda, Araceli Bergillos.

Dalda explicó que, durante años, Suvilusa ha estado retrasándose en los pagos de este crédito de manera reiterada. Así, por ejemplo, no pagaba un año y luego buscaba un acuerdo con la Caixa para ponerse al día. Esta práctica incurría en la morosidad y ha terminado provocando que la Caixa traspasara esta “hipoteca morosa” a su Departamento de Morosidad que posteriormente la vendió a un fondo buitre que tratará de obtener el máximo beneficio económico con la operación.

La mala gestión de Suvilusa y sus impagos sucesivos tienen el nombre y apellidos de Araceli Bergillos, culpa y responsabilidad con el agravante de que la edil socialista viene del sector bancario, y no de otro, y conoce los mecanismos automáticos que se activan ante situaciones de morosidad como la protagonizada por Suvilusa, le reprochó Dalda.

También son responsables los concejales miembros del consejo de administración de Suvilusa, que aprobaron para 2019 una previsión de ingresos y gastos irreal, según Dalda,  integrante de dicho órgano pero que votó en contra de esas cuentas porque no está conforme con la gestión empresarial  y pública que se hace en Suvilusa.

Dalda recordó que Suvilusa fue creada por el Ayuntamiento de Lucena como promotora de suelo municipal para construir y vender viviendas a un precio barato y obtener un pequeño beneficio, si bien fracasó en el objetivo de facilitar a la población viviendas económicas porque había promociones privadas con precios más bajos que los de Suvilusa.

Con el proyecto del Zarpazo para el que obtuvo el citado préstamo de la Caixa, Suvilusa pretendía edificar 1.000 viviendas de las que 800 serían de protección oficial. Eran estas a juicio de Dalda “previsiones al albur de la burbuja inmobiliaria” cuyo estallido dio lugar a la quiebra de muchas empresas, entre ellas Suvilusa, si bien su consejo de administración optó por mantenerla transformándola en una empresa pública para dar soluciones habitacionales a población en riesgo de exclusión social, aseguró Dalda.

Este cambio de objeto social es absurdo a juicio de Dalda, que apuesta por que Suvilusa traspase sus activos y pasivos al Ayuntamiento o que sea liquidada, asumiendo la delegación municipal de Servicios Sociales la gestión de las viviendas propiedad de Suvilusa.

Vicente Dalda agregó que Suvilusa tiene entre sus activos 130 plazas de garaje totalmente improductivas, pues no están ni a la venta ni en alquiler. En el consejo de administración de Suvilusa, Dalda propuso hace un tiempo vender estas plazas para que con lo que se obtenga por ello Suvilusa haga frente a sus deudas, pero esto fue rechazado. Es más, el consejero y portavoz municipal del PP, Francisco Huertas, se opuso a que el Ayuntamiento rebajara el precio de dichas plazas para enajenarlas, postura ante la que Dalda se pregunta si Huertas no tiene un conflicto de intereses por el que se opone a propiciar la venta de estos párkings porque su inmobiliaria también vende plazas de garaje.

Por último, Vicente Dalda quiso transmitir un mensaje de tranquilidad a los residentes en los pisos de Suvilusa en el Zarpazo, aseverando que mientras sea consejero de esta empresa municipal “pelearé para conseguir que se llegue a un acuerdo con esa hipoteca con el fondo su nuevo propietario para que puedan seguir viviendo en sus pisos del Zarpazo, con la ventaja respecto a los demás consejeros de que “yo he votado en contra” de la gestión y de las cuentas de Bergillos.